30 may 2010

Amigos

Gustavo caminaba por la calle florida constantemente. Entre la gente se perdía, sin prestarle atencion a nada ni a nadie, salvo en un lugar y con él adentro. Lo vio de lejos. Pero ya lo conocía hace rato. Gustavo siempre que pasaba lo veía adentro sobre el mostrador, casi resignado a morir en el negocio de su padre. Tenia muchos hermanos, pero ellos crecían y se iban. El tiempo pasaba y él se quedaba. Gustavo le fue tomando cariño, aun cuando no tenia trato con el. Lo veía ahí, con ganas de ser mas de lo que era, de mostrar de lo que estaba hecho y que servia igual que todos sus hermanos.


Gustavo sabia que el era más de lo que se veia y lo quería. Es mas, había conocido como el a varios, pero Gustavo le tenia un aprecio casi sobrenatural. No era amor, es demasiado eso. Sino algo más, inentendible. Llegaba a casa y pensaba en el, trabajaba y pensaba en el, desayunaba y pensaba en el. Es el compañero perfecto, pensaba. Para compartir la tarde, las penas, las alegrías, una torta, lo que sea. “Listo – decidió- mañana salgo de trabajar y lo paso a buscar”.

Determinado a cumplir su misión de tener un amigo mas, cruzo Corrientes eludiendo volanteros, “señor, me da una moneda?” y gente apurada por llegar a MC Donalds. Entró sin vacilar al negocio, lo miro y sin dudarlo le dijo a su padre: “Me lo llevo, no puede seguir acá encerrado desperdiciando su vida”. El padre de su nuevo amigo solo atino a mover la cabeza, señalo la puerta y guardo unos papeles que Gustavo arrojo antes de irse.

Qué contento se puso Gustavo con su nuevo amigo. Lo llevo al trabajo, lo presento con los compañeros, le mostró su oficina, su escritorio. Estaba tan contento. Su nuevo amigo vivió siempre en la calle florida pero nunca recorrió las librerías, las pizzerías, los puteríos… Todo eso se acabara ya que Gustavo entro en su vida.


Todo el día dando vueltas los encontró en la casa de Gustavo, cansados. El se quedo en la cocina, Gustavo se cambio de ropa. Volvió a la cocina, lo vio ahí, en la mesa y no soporto la tentación… se tomo otro mate mas y corrió al baño.

Tomar mate todo el día siempre le cayó mal a Gustavo.

25 may 2010

Louis: Esta bien Clark, intentémoslo de nuevo!


Clark: Si? Queres estar conmigo? Queres que seamos eternos nuevamente?


Louis: Si, nunca te olvide. Este tiempo separados, me hicieron darme cuenta de que te extraño, que sos todo lo que siempre quise, que nunca me desenamore del hombre que conocí aquella tarde de noviembre


Clark: Sabes que sos mi vida no? Sos todo para mí, haría lo que sea por vos.


Louis: Yo también amor. Te puedo decir algo, ya que nuestro camino esta destinado a estar unido por siempre?


Clark: Lo que quieras hermosa!


Louis: Bueno, no quiero que te pongas mal mi vida, yo quiero estar con vos, pero…


Clark: Pero qué, mi terron de azúcar?


Louis: Me gustaría que, si podes, te pusieras las pilas con tu salud. No podes estar así, enfermo todo el tiempo.


Clark: Ay amor! Siempre cuidándome! No te preocupes, ya pedí turno con el clínico para hacerme un control general.


Louis: Y seguro te va a mandar al nutricionista, dermatólogo, oculista, otorrinolaringólogo, traumatólogo, urólogo y proctólogo


Clark: eh… bueno… tan mal pensas que estoy?


Louis: No no, para nada


Clark: menos mal, y si---


Louis: Me gustaría decir algo más, mi príncipe azul…


Clark: Si, mi princesa, decime


Louis: Me encantas, todo, sos lo mejor de mi vida y un hombre con todas las letras…


Clark: gracias lin--


Louis: Pero no me pienso bancar a tu vieja, tus caprichos, tu inestabilidad, tu trabajo, tus amigos, tu facebook, tu fotolog, tu celular, tu falta de ejercicio, tu inmadurez, tu sarcasmo, tus chistes, tus lamentos, tus problemas, tu mal humor, tu buen humor, tu pasado, tus ex, tus amigos gay, tus vecinos, tu dejadez, tu intolerancia, tu honestidad, tus mentiras, tu cinismo, tus primas, tu nueva vida, tu pasado, tus cursos, tu Wii, tu Family game, tu incapacidad, tu egocentrismo, tu desapego, tu soberbia, tus tristezas, tu sobrepeso, tu familia, tu ciclotimia, tu remera de Bob Marley, tu pelo, tu sobriedad, tu rectitud, tu formalidad, tu irresponsabilidad, tu notebook, tu moto, tu auto, tu bici, tus zapatillas, tus secretos, tu vida privada, tu placard, tu cama, tu campera verde, tu terquedad, tus mimos, tus besos, tus medias rojas, tus abrazos, tus ganas, tu ironía, tu cansancio, tu carrera, tu simpatía...PERO TE AMO POR LO QUE SOS Y NO CAMBIES NUNCAAA!!


Clark: ah...

17 may 2010

A palabras necias...



Pedro es el más copado de la cuadra. Ayuda, acompaña y empuja. Está en todo y con todos. Un ejemplo de vecino y amigo. Sólo es un poco torpe. Los amigos(porque él dice que son amigos) mucho no valoran lo que él hace por ellos, pero Pedro no baja los brazos, sabe que en realidad lo quieren(cosa que no es real, sólo se aprovechan de él).
Le dicen boludo. Pedro, el boludo. También Pedro, el gordo boludo. Utilizan muchas variaciones de boludo porque él aplica en todas. En su bonanza general todos lo toman de boludo. Le piden herramientas y no se las devuelven, jamás le pagaron el préstamo que le hizo al carnicero cuando amenazaron con cerrarle el local. Todavía espera el beso que le iba a dar la chica del 6 por haberle arreglado el auto. Le hizo el motor Pedro, lo hizo como un boludo.
Todas las mañanas toma su café con leche, mira la temperatura y se come tres galletitas Oreo, las cubiertas con chocolate. Sale 8.07 hasta la parada del colectivo 115, en Lavalle y Junín. Hasta ahí ya recibió catorce “boludo” de parte de el kiosquero, los de la imprenta, el portero de los dos edificios y un pibe que se sumó a la onda de insultarlo, aunque no lo conocía.
Como todos los días toma el mismo colectivo, todos los días le toca el mismo colectivero. Y todos los días él le dice “buenos días”, tropezándose con el escalón. El colectivero lo mira a Pedro y con la sonrisa que tiene todo un barrio, le dice “como estás Pedro, aparte de boludo como siempre?” Pedro se sienta atrás al medio, manteniendo silencio hasta su taller en Villa Soldati. En el trayecto, se tuvo que parar porque todos lo sacaban de los asientos, el grito de “Salí, Gordo boludo!”.
Bajó en Av. Castañares y Perito Moreno y caminó 2 cuadras para el lado de Gral. Paz. Su taller tiene una persiana azul que dice con letras rojas “Taller Mecánico Pedro”. Con aerosol blanco esta puesto su adjetivo más usado. No lo borra, porque dice que fue una travesura. Los que lo escribieron, los de la casa de al lado, dicen que no lo borra por boludo. Pedro esta todo el día en el taller y tiene mucho trabajo. No porque sea bueno, sino porque cuando termina de arreglar un auto, no le pagan. También toma mate todo el día con bizcochitos que comparte con el verdulero de la cuadra, que se aprovecha de él.
A las 20 emprende la vuelta y se repite el ritual de la mañana. Colectivero y pasajeros vivos insultándolo.
Cuando llega a su hogar, prende la tele y se come una docena de empanadas que compró en “el Noble Repulgue” de Pueyrredon y Tucumán. Mira el noticiero y “24”. Después de apagar la tele, Pedro mira la firma que le dejó su ex novia en el espejo de la cómoda hace ya dos años: “cornudo, impotente y boludo”. Nunca pudo superar esa ruptura. Mas si ella vive al lado y escucha cuando tiene sexo con la mas de la mitad de los extranjeros que viven en Once.
Se acuesta en la cama tenso, cierra los ojos y el reloj da las 01.23. Escuchó a mas de 100 personas diciéndole boludo, menos ahora que se auto-saluda: “Hasta mañana Pedro”.
Así de Lunes a Lunes.
Hasta aquel 15 de abril, que se levantó raro. Tan raro que lo hizo levantarse y buscar algo. Salió de su casa a las 8.14, siete minutos más tarde.
Ese día nadie lo insulto, no escuchó ni una sola vez la palabra boludo. Los vio a todos, pero nadie le dijo nada. Bajó del colectivo, se fue al taller y tampoco ahí escucho ese adjetivo que tanto lo llenó durante años. Volvió a su casa, saludó a su ex en la puerta y ella quedó, como todos los que lo vieron durante el día, muda.
Ya en su casa, cenó y borró el mensaje en el espejo. Se acuesta y por primera vez se siente descargado, como si hubiese sacado de si mismo el peso del plomo que le causaban las más de 100 personas que lo maltrataban a diario.
Y realmente se lo sacó el plomo y se los puso a ellos. Ese día Pedro busco la Magnum 9 milímetros que se compró hace años y uno a uno fue matando a los que alguna vez lo insultaron. Al kiosquero, al carnicero, a los vecinos. A los de la imprenta y porteros  los acribilló sin dudar. Al colectivero y los pasajeros  lo prendió fuego adentro del  115 interno 87. A los pibes de al lado del taller y al verdulero los puso en la fosa de su taller y los ahogó en aceite usado. A la vuelta, se bajó del colectivo interno 34, le disparó a las llantas y éste terminó adentro de un local de ropa. Después explotó. En el local de las empanadas, encerró a los empleados, no sin antes dejar abierto el gas y ver cómo se retorcían ahogándose. Al llegar a su casa y ver a su ex en la puerta besándose con dos peruanos y un judío, vació el cargador número cuatro sobre su vientre. Y dejó un bala en la frente de cada uno de sus amantes.
 Son las 1.23 en su reloj y, mientras repasa lo hecho en el día, recuerda lo que le dijo a cada uno de los que mató: “Soy un boludo no?”

13 may 2010

Relaciones eran las de antes

Esto no da para más. Algo tengo que hacer.



Cuando empezó? Hace un mes, supongo. Podría interpretarse como pronto, pero no me importa. Es que a Helena le tengo un cariño importante, casi imposible. No sé cómo, pero llegamos a unirnos de un modo que no lo he hecho con nadie. Desde que escuché su nombre, escribí su mail, comenté en su muro.


No se.


Algo de eso hay.

Encima, es tan linda. Sus profundos ojos marrones, su sonrisa, su cuerpo. Que ganas de naufragar ahí. Porque si bien nos conocemos hace un mes, no nos vimos nunca. Solo por Facebook y MSN. Tengo su cel y no la llamo, se donde vive y no la visito.

Para que?


Es tan mágico todo esto que prefiero que se quede con mi foto de años pasados que la cara de idiota que el tiempo decidió regalarme.



Hablamos todos los días, casi 4 horas. Nos mandamos mensajes de texto cuando nos alejamos de los teclados. Si nos vemos, capaz el silencio se apodere de todo lo logrado hasta aquí. Y lo contamine todo y se rompa todo y se pierda todo.



Si, mejor dejémoslo así, refugiados detrás del monitor.


Ella en su notebook, yo en mi PC.


Ella en Caballito, yo en Pilar.


Sin embargo, la quiero, la siento. Sus palabras alentadoras son caricias, sus emoticones son abrazos.


Ya esta, hoy le digo si quiere estar en una relación conmigo en Facebook. No se si aceptara una relación normal, seguro lo hará si es complicada.



Relaciones eran las de antes

9 may 2010

Estar a la defensiva

Clark: Y? que hacemos ahora?

Lois: Eh… mira Clark, ya lo hablamos esto. Yo te quiero, de verdad. Me haces muy feliz, me llenas de vida. Pero es esto nada más, mas no te puedo ofrecer, mas no te puedo dar. Siento cosas re lindas por vos y me encantas, mal. Pero mi vida, mis cosas, todo esta complicado. Mi casa, mi familia, mi trabajo, todo todo todo esta delicado. Si bien esto me hace feliz, salir, venir a comer acá a Palermo, el cine, el sexo, los paseos en el rio, me pone más que contenta, pero no quiero prometerte algo que no estoy segura, que me va a hacer mal. Estoy acostumbrada a apostar por algo y perder y sé que lo tuyo es legítimo, sé que querés lo mejor para mi y no te importa nada ni la edad ni mi historia. Sé que tu amor es genuino, que proyectas en tu mente miles de cosas a partir de un beso. Pero no, perdón pero no. Te quiero y sé que te puedo llegar a amar algún día, pero no estoy preparada para dejar esta relación. De salir de vez en cuando, mimos, besos y hasta la próxima. Así sabemos que estamos, siempre, atados a una razón de querer ser feliz pero no unidos por el mismo sentimiento. No, no quiero lastimarte pero no, no puedo más que esto. Vos que pensas?

Clark: Te preguntaba que hacemos ahora, que ya terminamos de comer… pero bueno, me bancas un toque que voy a llorar al baño? Ya vengo.

7 may 2010

Conjugate Conmigo

Nos vemos? Dale, veámonos. Hace mucho te vi. Nos vimos, si. Pero poco tiempo, viéndolo de otra manera. Por qué te quiero ver? Me gusta verte, no veo la hora de volver a hacerlo. Te miro y me encanta mirarte. Las miradas que nos tiramos, lo que nos decimos sin mirarnos. Bah, si querés. Yo quiero. Si no querés, no querés y no tenes que querer querer. Solo queriendo nos tenemos que ver y compartir miradas.


Andas bien? Antes andábamos de acá para allá juntos. Anduvimos de compras, en el cine, en las plazas. Tenias un andar peculiar, mantenes esa forma de caminar? Si querés que nos veamos y miremos, podemos andar caminando de Puerto Madero a Colegiales, de Chacarita a Pompeya. Y hablamos…

Eso que hablábamos siempre. Y hablar a vos nunca te costó. Hablabas sin parar, casi sin sentido tirabas palabras. Pura habladuría era. Los demás hablaban, pero vos de hablar sabias mas y superabas ampliamente a cualquier persona que hablase en tu mismo espacio. Hablar, cuando nos veíamos, queriendo mirarnos a los ojos mientras andábamos caminando, era de nuestras actividades preferidas.


Te escribí algo, lo leíste? Ya no me lees, ya no me escribís. Que raro, no? Leías lo que ponía y escribías algo. Y yo te leía y mi escritura comentaba lo que había leído, que habías escrito, que leí, que escribiste. Yo sigo leyendo y escribiendo. Y vi que, a veces, querés escribir sobre miradas que hablan sobre lo que se lee en el andar de dos personas que hace mucho no se ven.


Nos vamos a ver? Dale, veni y nos miramos un rato. Vamos a hablar mucho. Voy caminando, no en moto. Después me vengo a casa de otra manera, leeré la guía T y me fijare. Como venís con tu vida? Como andas? No me lo escribas en un mensaje, en el muro, en un mail. Contamelo a mi.






Llamame, te llamo, me llamas?

3 may 2010

Paty, te quiero

No podes ser real. Te vi entrar y te juro me enamoré, me encantaste. No podes ser real, realmente te estoy viendo. Helena de Troya en persona. No Imperios sino mundos deberían pelear por tu amor, por el roce de tus manos.

Día a día entras, me robas el alma y te vas.

No, no me mires a los ojos que me matas.

Me perdí, por favor no me hables que me perdí en la profundidad de tus ojos marrones, Ese valle de la Luna, donde solo necesito saber que estas en algún lugar para poder sobrevivir.

Siendo tan grande la ciudad seguís viniendo a mi, diariamente. Por qué?

No sonrías, no lo hagas que me desarmas, me encandilas. Por dios, qué boca.

Será real todo esto? Como llegaste a mi lugar, a mi calle, a mi vida?

Tu blanca piel hace juego con tu blanca sonrisa, con tu mirada tierna, con tu pelo de castaño color. Déjalo así, que crezca, si debe ser hermoso tomarte de la cintura por qué no dejar reposar tu cabello en el principio de la tentación.

Claramente algo te pasa conmigo pero no sabes como expresarlo. Tus gestos, que leo y releo incansablemente, me lo dicen. Ni la adiccion a la cafeina justifica que me tortures con tu presencia hermosa cada jornada.

No, no te acerques. No quiero que me veas así. Por qué no nos conocimos afuera y no acá adentro? Estas en mi lugar, lo se, pero siento que juego de visitante. En la calle soy otro, quizás ahí me veas de otra manera, aunque no me reconozcas. Sin embargo, seguiré siendo siempre un fiel sirviente a tu disposición. Quien no querría eso…

Se que aquí hay promociones, pero se que me elegis porque se nota en el aire que me regalo a tu cuerpo, a tu pecho, a tu regazo sin dudarlo.

No, por favor, no me hables. La melodía de tu voz me duerme y me despierta en mis noches de soledad, donde te dibujo permanentemente en mi techo, en mi mente, en mis sueños.

Por favor, no me hagas lo mismo de todos los días, no me condenes con tu “Hola, buen día”, no lo ha--

Helena: Hola, buen día
Lucas: Hola! Buen día! Bienvenida a McDonalds, puedo tomar tu pedido?